Últimamente, el servicio de liberación lo toma la gente no nombrada a esto: unos estafadores comunes y personas que realizan los exorcismos contra los mandamientos de Jesucristo, y también por el dinero. Sus acciones atraen efectos desastrosos. En general, son los bioenergoterapeutas, las hadas, los hechiceros, curanderos. Muy frecuentamnete se promocionan en la red y unas revistas. Sus acciones derivan del ocultismo y espiritismo escondido. ¿Tienen tantos exorcismos el poder de liberación de verdad?
El exorcismo realizado por las personas no fijados se vuelve en el fuente de la sensación, los rumores y, más peor, las amenazas seriosas no solamente para el elma, sino también para el cuerpo. Por eso, si el discernimiento es necesario o la ayuda de un exorcista para la persona poseída, únicamente habla con los sacerdotes católicos, fijados en tu diócesis para el servicio de exorcizar. No tema de pedir por ayuda a tu sacerdote parroquial que su consejo no raramente resulta ser suficiente. Siempre evita de las personas proponiendo una ayuda fuera de la iglesia y por el dinero. Recuerda que los exorcismos falsos tienen el lugar cuando:
- son realizados en el nombre de Jesús pero por las personas no nombrados (los “exorcistas” seculares, curanderos, bioenergoterapeutas, hadas y todos los demás que realizan los exorcismos sin un acuerdo del obispo)
- son realizados usando convocatorias a unas deidas paganas, energías misteriosas, péndulos y en unos ritos paganos, a través de la magia, convocatorias a unos espíritus, etc.
- son realizados interesadamente, por el dinero o otros bienes
- implican a una expulsión supuesta de unos espíritus de los muertos, fluidos, criaturas del espacio, cuerpos astrales o deidas y energias misteriosas
¿Y cómo responde la Biblia?
1. Muchas personas seculares realizando los exorcismos hacen una excusa con la cita bíblica:
“Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros. Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros.” (Mc 9, 38-40)
¿Quién está contra nosotros? – Seguro que son los exorcistas falsos que conscientemente actuan en la desobediencia. Código de Derecho Canónico enseña que “Sin licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar, nadie puede realizar legítimamente exorcismos sobre los posesos.” (Cann. 1172 §1). Esta licencia la concede el ordinario del lugar (usualmente, el obispo) a un presbitero “piadoso, docto, prudente y con integridad de vida” (Cann. 1172 §2). El espíritu maligno – según lo que muestra la práctica – no dejará de la persona poseída o atormentada si los exorcismos los realiza una persona no designada, un charlatán o curandero. Esto se aplica también a unos sacerdotes que en la desobiediencia o en falta del conocimiento y prudencia realizan los exorcismos sobre el poseso sin un acuerdo del obispo.
2. Las pruebas voluntariosas de realizar exorcismos sobre las personas poseídas pueden constituir un efecto fatal. Biblia contiene una historia de unos exorcistas judíos errantes que intentaron a convocar al nombre del Señor Jesús sobre los posesos por el espíritu malo.
“Os conjuro por Jesús a quien predica Pablo. Eran siete hijos de un tal Esceva, sumo sacerdote judío, los que hacían esto. Pero el espíritu malo les respondió: A Jesús le conozco y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y arrojándose sobre ellos el hombre poseído del mal espíritu, dominó a unos y otros y pudo con ellos de forma que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y cubiertos de heridas. Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. El temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús.” (He 19, 13-17).
Esto demuestra que no todo el mundo tiene el poder sobre el espíritu maligno. Para vencer el Satanás no solo pronunciación del nombre Jesús es suficiente sino la fe real y verdadera, y la preparación son necesarias. La conclusión segunda: ¡la agresión demónica puede herir profundamente a la gente participando en “exorcismo” tal como este en el fragmento citado!
3. La invocación del nombre de Jesús de tal no es una excusa para los exorcistas seculares. En su obra, más bien lo recuerda al uso de encantamientos, al uso del nombre de Dios de la manera mágica, que no es seguido de cualqiuera asistencia pastoral a largo plazo. Cristo advierte en el Evangelio:
“Muchos me dirán aquel Día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!” (Mt 7, 22-23)
4. Un exorcista secular intentará por todos los medios necesarios convencer de la acción de un espíritu malo. Esto derive de una “demonomanía” (o “espiritumanía”) específica, pero también de hecho de que los exorcismos constituyen una fuente de los ingresos para él. Mientras tanto, un exorcismo, una bendición de un sacerdote católico no cuesta nada, ¡y aún existe la prohibición de adoptar ni siquiera el más pequeño presente! Jesús mandó a sus apóstoles:
“Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas” (Mt 10, 8-9).
Mientras la liberación (¡también en la distancia!) por los exorcistas en la red, cuesta. Con una “liberación” como así, es muy lejos de la proclamación de la Buena Nueva y de la búsqueda por la conversión sincera de los atormentados, lo que aún constituye el fundamento de la liberación real.
5. Los exorcistas seculares intentan, a través de los exorcismos, sanar de unas enfermedades, viendo en muchas síntomas la influencia de un demonio y, por lo mismo, ofrecen su servicio de sanación. Esto procede a que las terapias médicas se paren y, en consecuencia, a que el estado físico de la persona atormentada se haga peor. Aquí hay que subrayar una tremenda amenaza que se esconde detrás de varias terapias de la llamada “la medicina natural”, la cual maneja con energías y poderes misteriosos cuyos efectos secundarios son estudiados por nadie. Es someter a la actuación de unos poderes misteriosos, los que no puede explorar ningún aparato y uso de estas resulta ser ej. el ocultismo.
6. Los informes de las personas disfrutando del servicio de unos exorcistas seculares: el testimonio de Anna (en polaco) y un artículo de prensa Curanderos de los exorcismos (en polaco).