En los principios, el rito de exorcisar se lo trataba como uno de las carismas y se practicaba sin ningunas dedicaciones. La primera mención sobre el establecimiento formal de los exorcistas proviene de la letra del papa Cornelio (251-253) a Fabio, el obispo de Antioquía. La primera mención sobre el estatuto del exorcista en Este encontraremos en los documentos de Sínodo de Laodicea (ca. 360). El caso de las primeras dedicaciones entre las exorcistas fue tratado por Sínodo de Cartago (398). Sin embargo, no solo ellos ejercieron el ministerio de exorcista.
Exorcimos en los principios
El rito de exorcismo era cumplido por los obispos en el momento del bautismo. Los exorcismos eran realizados también sobre los paganos y esto les llevaba frecuentemente a la cristianidad. La conversión a través de la liberación de actuación demónica fue anticipada por Jesucristo antes de la Ascensión:
“Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien”. (Mc 16, 15-18)
El primero exorcista en la Iglesia siempre era el obispo mientras unas dedicaciones de exorcista fueron un grado en el camino hacia el sacerdocio. Con el tiempo pasando, la función de exorcista seguía convertiéndose a la función reservada a los sacerdotes oficialmente designados y fijados por el obispo. Ningún de los ministerios incluye tanto número de trampas y requiere la capacidad de discernir y la preparación extraordinaria. Las dedicaciones de exorcistas como ejemplo de las ordenaciones sacerdotales fueron abolidos hace poco tiempo, 15 de agosto de 1972. En muchos países se había constituido la situación en la cual la función de exorcista ha dejado de existir. La gente afirmaba que en los países cristianos la actuación de Satanás había sido reprimida en contra con los países misioneros.
Quien puede exorcizar actualmente
Actualmente, es Código de Derecho Canónico que regula el caso de nombrar los exorcistas (Cann. 1167-1172). El Código dice que:
- las dedicaciones pueden realizar solo “quienes gozan del carácter episcopal, y también aquellos presbíteros a los que se les permite por el derecho”
- hacerse un exorcista solo puede un sacerdote “piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”
- los exorcismos pueden ser realizados con un orden expreso del ordinario del lugar
- en la confección de los sacramentales (incluso los exorcimos), deben “observarse diligentemente los ritos y fórmulas aprobados por la autoridad de la Iglesia” (es decir, seguir el Rito romano).
El sacerdote recibe la licencia a unos exorcismos singulares o a largo plazo y puede tomar efecto en la zona de la diócesis especificada. Es posible despedir un sacerdote del ministerio de exorcista.