El sacramentalio de exorcismo se lo concede según recomendaciones de Rito romano. Los exorcismos usualmente están conseguidos en un lugar aislado, ej. una capilla o una habitación adecuada donde normalmente está un imagen de Cristo Crucificado, de Santísima Virgen María, de unos ángeles.
Aparte del sacerdote en el exorcismo pueden participar unos sacerdotes y seculares los cuales objetivo es rezar en intención de la persona molestada y ayudar al sacerdote en caso de necesidad. No es permitido para ellos que expresen cualquiera fórmula de exorcismo.